ALMUERZO EN FAMILIA

Momento del Almuerzo

Después del entrenamiento conjunto, Sara ya había solicitado a traves de unos de nuestros padres, las instalaciones militares que la FAMET,  tienen en el acuartelamiento RAMIX 93 de Los Rodeos, donde en una zona que estaba muy bien acondicionada los chicos y los padres pudimos disfrutar de la tarde y parte de la noche del sábado.

Se estaba tan bien que no te daban ganas de irte. Acompaño la compañia, el tiempo, y las instalaciones que vuelvo a decir, estaban genial para este tipo de encuentros.

Nuestro anfitrión nos mostro las instalaciones de la FAMET,  así como los helicopetros UH-1C Iroquois, de una y dos turbinas que el Ejercitos tiene inoperativos en la zona aeronautica y que hicierón las delicias de pequeños y grandes.

Total, que nos tuvierón que hechar por que no nos queriamos ir. No nos queda más que dar las gracias a Carlos por ser un gran anfitrión, y nuevamente a Sara por darnos este sábado diferente

ENTRENAMIENTO CONJUNTO CON LOS PADRES

Participantes del entranimiento conjunto

Uno de los mejores momentos de los cuales un maestro puede disfrutar es cuando sus alumnos, apoyan el trabajo del club, y comienzan a empujar para hacerse un sitio dentro del equipo docente del Dojo. Este es el caso que nos ha brindado Sara Afonso, que con tan solo 16 años, apuntas manera para ser una gran transmisora de conocimiento dentro de nuestro arte marcial.

Hace ya un mes, Sara, me sorprendió al plantear un evento para que los padres y los niños pudieran disfrutar unos de otros, y que los progenitores comprendiéran mejor el Judo desde el entrenamiento, pudiendo sentir todas las sensaciones que poseen los niños cuando entrenan, para de esta forma entiendan y comprendan las necesidades que tienen los deportistas. Pues ella sola, organizo lo que iba a ser una mañana de sábado diferente. Muy diligente y organizada, estructuro un entrenamiento conjunto entre padres y niños a las 10.00 h. de la mañana, que duraría una hora,  para después poder disfrutar todos de un almuerzo en familia.

El entrenamiento hizo las delicias de los más pequeños que pudieron ver como sus familiares compartían tatami con ellos, y como ellos iban enseñando a sus progenitores las diferentes técnicas que Sara había preparado para este encuentro. Contó con la ayuda de su inseparable prima Natalia Fernandez, la cual le ayudo en todo momento a organizar y preparar los ejercicios para la clase. Las dos hicieron un grandísimo trabajo, y que fue recompensado con la cara de alegría de los más pequeños.

Quiero desde aquí felicitar a todos los que participaron, a todos los que dieron un paso adelante para entender y comprender un poco mejor a sus hijos, y que les brindaron la oportunidad de grabarles en sus recuerdos un momento tan especial. Como no, a Sara Afonso y a Natalia Fernandez, por aportar con su iniciativa, sangre nueva al Dojo, y animarlas a seguir aportando estas grandes ideas.